jueves, 7 de agosto de 2008

POR LA INCLUSION ESCOLAR

El Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene la obligación de intervenir, articular e implementar las acciones necesarias para garantizar la inclusión escolar y ciudadana de la comunidad educativa. La alta vulnerabilidad social atraviesa a familias enteras. Las becas estudiantiles se traducen como un impasse en relación a las respuestas del Estado.

¿Qué les decimos a nuestros jóvenes cuando se recortan los recursos para que puedan ir a la escuela? ¿Cuál es la lección ejemplificadora que nos quiere dictar el Ministerio de Educación?

Enseñar con el ejemplo es no contradecir una Ley Nacional que da obligatoriedad a la Enseñanza Media, es no desconocer el derecho a estudiar, es reconocer a los otros como sujetos plenos de derecho. Las becas son un derecho; son la diferencia entre acceder, permanecer y egresar de la escuela para nuestros jóvenes.

Adhieren:

Nora Cortiñas – Osvaldo Bayer - Liga Argentina por los Derechos del Hombre – SERPAJ - Herman@s de Desparecidos por la Verdad y la Justicia – Médicos del Mundo – CORREPI Sur – Juan Carlos Dante Gullo – Liliana Parada – Gabriela Alegre – Patricia Walsh – Pablo Failde – Aníbal Ibarra - María Elena Naddeo – Milcíades Peña - Asociación Argentina de Actores - Representantes de: CTA - ATE – UTE – Ademys – Conadu Histórica – APA – UBA – CONICET – FLACSO – y continúan las firmas…

Visitar: acostaenlucha.blogspot.com

Se reciben adhesiones: inclusionescolarbecas@gmail.com

ESTAMOS POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
¿QUIERE SUMARSE?

Narodowski (ministro de educación de la ciudad)… ¿y si buscás en el diccionario qué significa beca?[1]

El Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene la obligación de intervenir, articular e implementar las acciones necesarias para garantizar la inclusión escolar y ciudadana de la comunidad educativa de la jurisdicción.

La Inclusión Escolar –históricamente- proponía que la escuela como institución se consolidara como un ámbito privilegiado de producción social, un prometedor escenario para la transmisión de valores, de cultura y de integración ciudadana.

En este sentido, la escuela es un espacio donde se podrían cultivar ocasiones, proponer una salida, encontrarse las generaciones para el intercambio, construir proyectos, confrontar las profecías autocumplidoras.

La actualidad da cuenta de la fragmentación social. Es entonces que se reconocen familias enteras atravesadas por la alta vulnerabilidad. Las demandas -en este caso particular, las becas- se observan como un impasse en relación a las respuestas del Estado. La visibilización de los conflictos interrogan, escrutan y hacen que ya no se pueda mirar para otro lado; esta realidad irrumpe en la escuela y plantea una reformulación de cómo se resuelven las desigualdades educativas.

Nuestros niños y jóvenes, los de la escuela y los que no pueden acceder a ella, son la apuesta al futuro. El modo de abordar una posibilidad es pensar en y desde la diversidad, en las orillas, en los bordes, en nuevos modos de relacionarse con el conflicto; dejar de prometer neutralidad cuando lo que está en juego es una discusión de sociedad y temas nodales como la inclusión, la igualdad, la equidad, el trabajo, la construcción identitaria, los derechos humanos, la discriminación y los prejuicios, por nombrar algunos.

La escuela en este escenario de realidad tiene una función indelegable: la de educar para la ciudadanía. ¿Qué les decimos a nuestros jóvenes cuando se recortan los recursos para que puedan ir a la escuela? ¿Cuál es la lección ejemplificadora que nos quiere dictar el Ministerio de Educación?

Enseñar con el ejemplo es no contradecir una Ley Nacional que da obligatoriedad a la Enseñanza Media, es no desconocer el derecho a estudiar, es reconocer a los otros como sujetos plenos de derecho.

Estarán planteándose armar una suerte de ranking de pobreza; quieren escuchar relatos de becados; necesitan regodearse en la perversión de una época siniestra que dejó empobrecida a la sociedad en su conjunto.

Las becas son un derecho, no son una política discrecional de esta gestión, ni se traducen en votos para ser acumulados. Son la diferencia entre acceder, permanecer y egresar de la escuela de nuestros jóvenes.

Lo que se observa en los tiempos que corren es la necesidad de reconstruir y reformular lenguajes compartidos, lenguajes sociales, reinstitución de discursos públicos, de lazos institucionales.

Habrá que alfabetizar a los funcionarios del Ministerio de Educación o tendremos que sumarlos a la lista de los que necesitan una beca para que vuelvan a la escuela y aprendan qué es la solidaridad.

Madres y Padres del Normal Nº 2 Mariano Acosta



[1] beca. 1. f. Subvención para realizar estudios o investigaciones. 4. f. Plaza o prebenda de colegial. En Diccionario de la Real Academia Española, vigésima segunda edición.

Madres y Padres del Normal Nº 2 Mariano Acosta

2 comentarios:

lexi dijo...

hola, amigos no me parece bien que aparezcan nuestros dni en el blog, acabo de googlear mi nombre y aparece con el DNI en este blog, todo bien, yo firmé, pero no es medio choto que aparezca el número?
me parece, no sé, qué dicen?

Orson Díaz dijo...

ya está resuelto, lexi. Gracias.