La administración Macri de la CABA desde que asumió viene desarrollando una insidiosa y pertinaz política de desmantelamiento de la Educación Pública en el ámbito de su jurisdicción (empezando por la dirigida a los sectores sociales más bajos), que ha llevado en estas últimas semanas a la conformación de un movimiento creciente de resistencia por parte de los distintos actores de la comunidad educativa (estudiantes, padres, docentes) traducido en acciones de protesta que por su magnitud han tomado estado público: tomas de colegios, marchas, concentraciones, radios abiertas, etc. Se está conformando una verdadera Red por la Educación Pública en el ámbito de la CABA, que ya ha empezado a difundirse más allá de sus límites ya que se incorporan a la lucha establecimientos educativos públicos de la Provincia de Buenos Aires, adonde la política de Scioli también está haciendo lo suyo.
Esta política de la gestión Macri ha estado disimulada desde el primer momento por un discurso público encubridor, a través del cual se pretende convencer a la opinión pública de que su prioridad máxima es la Educación Pública (un clásico en este tipo de gobiernos). De ahí la presentación con bombos y platillos de la "Ciudad Educativa", con el ridículo acto en la Plaza de Mayo con Macri vistiendo guardapolvo blanco y en el que el grueso de los alumnos que daban marco al acto eran provenientes de... ¡colegios privados!
A esto se sumó la disposición acerca de la obligatoriedad de cantar el "Himno a Sarmiento" en todos los actos escolares.
Ahora se suma otra medida demagógica similar, basada en el mito de Sarmiento como "gran educador", consistente en un programa lanzado desde Educación de la CABA para que el cuerpo docente de cada Escuela designe entre sus miembros a "su Sarmiento", entendiendo por tal al que a su juicio reúne las condiciones éticas y profesionales que aquel mito asigna al "gran sanjuanino".
Los docentes que comprenden la regresividad de todas estas medidas, han acordado una serie de medidas de resistencia como negarse a cantar el "Himno..." y a aplaudir a la finalización de su entonación colectiva en los actos escolares, todo ello, obviamente, sin perjuicio de sumarse a la creciente lucha arriba mencionada. Además, han decidido difundir una serie de aspectos poco conocidos de la vida y obra del "gran sanjuanino", cuidadosamente ocultados por la historiografía liberal que tradicionalmente ha constituído la base de la enseñanza de la Historia Nacional en la Escuela Pública, mediante el archivo adjunto al presente, que resume lo esencial que conocemos acerca de la verdadera naturaleza de su pensamiento y obra a efectos de contrarrestar la mentirosa prédica con que se pretende encubrir el abandono de la Educación Pública, en especial la dirigida a los sectores menos pudientes de la sociedad. Al mostrar los aspectos más silenciados del pensamiento del "gran sanjuanino", se muestra claramente la identidad de principios e intereses entre las actuales autoridades educativas de la CABA y aquel "gran sanjuanino" que, como se desprende claramente del conjunto de sentencias contenidas en el adjunto, no cuesta nada imaginar que hoy diría: ¡Para qué gastarse en darle educación a esa manga de piojosos que ni siquiera pertenecen a la "raza de ojos azules"!
Carlos Iorio
Esta política de la gestión Macri ha estado disimulada desde el primer momento por un discurso público encubridor, a través del cual se pretende convencer a la opinión pública de que su prioridad máxima es la Educación Pública (un clásico en este tipo de gobiernos). De ahí la presentación con bombos y platillos de la "Ciudad Educativa", con el ridículo acto en la Plaza de Mayo con Macri vistiendo guardapolvo blanco y en el que el grueso de los alumnos que daban marco al acto eran provenientes de... ¡colegios privados!
A esto se sumó la disposición acerca de la obligatoriedad de cantar el "Himno a Sarmiento" en todos los actos escolares.
Ahora se suma otra medida demagógica similar, basada en el mito de Sarmiento como "gran educador", consistente en un programa lanzado desde Educación de la CABA para que el cuerpo docente de cada Escuela designe entre sus miembros a "su Sarmiento", entendiendo por tal al que a su juicio reúne las condiciones éticas y profesionales que aquel mito asigna al "gran sanjuanino".
Los docentes que comprenden la regresividad de todas estas medidas, han acordado una serie de medidas de resistencia como negarse a cantar el "Himno..." y a aplaudir a la finalización de su entonación colectiva en los actos escolares, todo ello, obviamente, sin perjuicio de sumarse a la creciente lucha arriba mencionada. Además, han decidido difundir una serie de aspectos poco conocidos de la vida y obra del "gran sanjuanino", cuidadosamente ocultados por la historiografía liberal que tradicionalmente ha constituído la base de la enseñanza de la Historia Nacional en la Escuela Pública, mediante el archivo adjunto al presente, que resume lo esencial que conocemos acerca de la verdadera naturaleza de su pensamiento y obra a efectos de contrarrestar la mentirosa prédica con que se pretende encubrir el abandono de la Educación Pública, en especial la dirigida a los sectores menos pudientes de la sociedad. Al mostrar los aspectos más silenciados del pensamiento del "gran sanjuanino", se muestra claramente la identidad de principios e intereses entre las actuales autoridades educativas de la CABA y aquel "gran sanjuanino" que, como se desprende claramente del conjunto de sentencias contenidas en el adjunto, no cuesta nada imaginar que hoy diría: ¡Para qué gastarse en darle educación a esa manga de piojosos que ni siquiera pertenecen a la "raza de ojos azules"!
Carlos Iorio
1 comentario:
Qué penoso señor Carlos, que usted tampoco comprenda nada de lo que significa un contexto, y siga resentido contra cosas de un lejano pasado. Qué bueno sería si pusiera la energía que hay en su odio y rencor (no quiero imaginarme que usted debe vivir en un asentamiento o una casa usurpada, total es mejor, no se pagan impuestos, que los paguen los otros, y que sus hijos vayan a la escuela con las becas que salen de esos impuestos que pagamos los que tenemos conciencia ética...). Y su discurso antiguo, viejo, decadente...sería muy bueno si leyera un poco al menos, de lo que viene sucediendo en el mundo en las últimas décadas ya que su rencor se ha anclado al pasado y si sigue así se va a hundir en esas aguas, señor Carlos, porque el pasado quedó atrás, y si usted tiene hijos (que imagino no los enviará a gritar a las marchas o a cortar rutas o a tomar colegios con sus ideologías de usted y no las propias de ellos porque seguramente se ocupa de que ellos no desarrollen un pensamiento propio)sería bueno que mire hacia el presente y el futuro, por su bien (el de los hijos si los tiene). Y si no los tiene, si usted no va al colegio, si no trabaja, deje de molestar a los que SÍ pagamos religiosamente nuestros impuestos, hacemos que nuestros hijos estudien, y nos rompemos el lomo para poder desarrollarnos com seres humanos.
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