Estimado Sr. de Vedia:
Por supuesto, cada uno es dueño de expresar su opinión como mejor le plazca. Pero, mezclar la toma de un colegio por razones harto valederas con las agresiones a profesores y demás problemas de conducta, me parece al menos un acto de poca información e imparcialidad periodística. La mayoría de los papás de los chicos del Acosta estamos muy presentes y acompañamos cada decisión tomada por nuestros hijos en forma absolutamente democrática y vía asambleas de todo el colegio. Somos los mismos padres que venimos luchando junto a ellos desde hace años porque el edificio donde estudian nuestros hijos se cae literalmente a pedazos, y que hemos sufrido junto con ellos la indiferencia de todos y cada uno de los gobiernos de turno. Los mismos gobiernos que se llenaron la boca con palabras y los bolsillos con el dinero que se debía destinar a la educación de los miles de alumnos de toda la Capital Federal, no sólo de los alumnos del Acosta. Esos chicos, los del Acosta, no están solos, aunque a algunos no les guste o no estén de acuerdo.
MARIA CLAUDIA CURETTI
Por supuesto, cada uno es dueño de expresar su opinión como mejor le plazca. Pero, mezclar la toma de un colegio por razones harto valederas con las agresiones a profesores y demás problemas de conducta, me parece al menos un acto de poca información e imparcialidad periodística. La mayoría de los papás de los chicos del Acosta estamos muy presentes y acompañamos cada decisión tomada por nuestros hijos en forma absolutamente democrática y vía asambleas de todo el colegio. Somos los mismos padres que venimos luchando junto a ellos desde hace años porque el edificio donde estudian nuestros hijos se cae literalmente a pedazos, y que hemos sufrido junto con ellos la indiferencia de todos y cada uno de los gobiernos de turno. Los mismos gobiernos que se llenaron la boca con palabras y los bolsillos con el dinero que se debía destinar a la educación de los miles de alumnos de toda la Capital Federal, no sólo de los alumnos del Acosta. Esos chicos, los del Acosta, no están solos, aunque a algunos no les guste o no estén de acuerdo.
MARIA CLAUDIA CURETTI
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