sábado, 6 de septiembre de 2008

Sobre el escrito de Machain

...
Este mensaje del amigo Machain es tan revelador, ofrece tanta tela para cortar, se le puede sacar tanto jugo que, en manos de algún periodista hábil y honesto podría dar base a un material verdaderamente demoledor, sacando a relucir la verdadera catadura moral de los cretinos que tenemos al frente del Gobierno de la Ciudad.
Detengámonos sólo en un párrafo: "Al volver a retomar el tema becas y de los errores producidos a la hora de las asignaciones, esta Funcionaria reconoce que fue producto de un 'error por ignorancia' (sic) que las adolescentes madres se quedaran sin becas. Dado que ellos no sabían que mas allá del Reglamento, a estas chicas se les daba beca. (lo que denota el NO criterio de que una adoelscente que es madre, ya eso hace que sea importante fortalecer su permanencia en la escuela, dado que es de creer que al ser madre adolesc, tiene una posibilidad cierta de que pueda abandonar la escolaridad, no?)".
Este párrafo es revelador: Lo que estos cretinos se limitaron a hacer desde que agarraron la manija, fue lo mismo que hicieron sus predecesores pero con más insensibilidad, incuria, desidia y mala leche: cómodamente apoltronados en sus peceras, con mentalidad típicamente burocrática se limitaron a agarrar los reglamentos aplicables a las respectivas áreas a su cargo a bajar a sus subalternos la orden de que se adecuaran todos los procedimientos a ellos (es bien sabido para cualquiera que haya trabajado durante cierto tiempo para el Gobierno de la Ciudad y haya pasado por varias administraciones, que a ello se limita toda la "innovación" que prometieran antes de ser elegidos: como el cuerpo normativo es un pandemonium y por ende, incumplible, con el correr del tiempo rápidamente comienzan a relajarse los procedimientos y a apartarse en mayor o menor grado de la letra escrita; cada nueva administración en cuanto asume hace un "ajuste de clavijas", hasta que al cabo de poco tiempo todo se vuelve a relajar y así indefinidamente).
Ahora bien, en la nota "Descontrol con firma y sello", publicada en Página/12 del pasado jueves 04/09 destinada a dar cuenta a los informes que brindaron los peritos en el juicio por el caso Cromañón, leemos que a través de dichos informes (inclusive, durante el juicio, los propios peritos debatieron entre ellos), salió a relucir "...un moño (supongo que habrán querido poner pandemonium) de artículos, incisos, resoluciones y leyes, todas contradictorias entre sí, (en este caso aplicables) al andamiaje edilicio y de seguridad de la ciudad".
No cuesta nada suponer que lo mismo debe suceder con la normativa aplicable a cualquier otra área, salud, educación, etc.
Con lo cual quod erat demonstrandum: al proceder del modo en que los funcionarios de tercera línea asistentes a la reunión reconocieron haberlo hecho, no hicieron más que descargar todo el peso de ese pandemonium sobre la ya maltrecha administración de la Educación Pública en la ciudad, con los resultados que están a la vista.
Y por ende, como corolario, queda bien en evidencia que todo el pretencioso discurso acerca de los planes que el actual gobierno tenía para la ciudad, especialmente para la educación, no era más que eso: un discurso hueco para la gilada que pretendía ocultar la absoluta orfandad de planes que estos desgraciados tenían (o tal vez, peor aún: planes tenían, pero tan inconfesables como los de aquel presidente de apellido capicúa, que después de haber hecho los desastres que hizo llegó a reconocer que si antes de las elecciones llegaba a declarar lo que pensaba hacer cuando tuviera el poder en sus manos, no lo iba a votar nadie). Pero como en el viejo cuento infantil, los chicos fueron los encargados de mostrar que el Rey estaba desnudo.
Como le enrostró a los funcionarios presentes el pequeño valiente genio: "un cúmulo de errores es igual a UN GRAN ERROR, y ese gran error es una POLITICA EDUCATIVA errónea". Frase memorable, si las hay.

¡Cariños a todxs!

Carlos I.
...

No hay comentarios: