Los chicos/as del Acosta siguen contando lo que sienten. Y, claro, lo hacen en llamas: texto tomado del fotolog de una "lumna" de 3ro. 1era.: Franca
¿Qué es verdaderamente el Acosta para mí?, muchas veces me lo pregunté y nunca supe verdaderamente lo que es, es como que tengo miles de mezclas de todo tipo de sentimientos hacia este lugar, pero por sobre todo, y seguramente se debe a que vengo aca desde los 6 años, es un cariño inexplicable. Tantos son los recuerdos que tengo... algunos buenos, otros malos, pero es uno de los lugares que más quiero. Tal vez en la primaria sentí que eso podía ser por el edificio, que ya de por sí tiene una cierta magia, cierta vida, y lugares hermosos, que para mí eran fascinantes, ya sea el laboratorio, la biblioteca o el aula magna, o lugares tan simples pero al mismo tiempo sagrados, como el techito del patio de afuera. Pero ahora,después de estar cumpliendo el tercer año en la secundaria me doy cuenta que tal vez, sigo sosteniendo lo de antes, pero le agrego que para mí el Acosta es lo que es, su magia, su vida, por los personajes que tiene, ya sean Tita, Fuentes, Norma de la cantina, o Pucci, no sé, pero... por sobre todo, por nosotros, creo que lo que hace que me pase lo que me pasa con el Acosta, por lo menos en los últimos años, lo que hace que no me quiera cambiar de colegio, de seguir por más que tengamos todas estas dificultades, son los pibes. No sé, creo que, por lo menos desde que yo estoy en el secundario, demostramos tener fuerza ante toda la injusticia que estamos pasando, ya sea haciendo una toma del colegio buenísima cuando estaba en 1ero, o miles de marchas, y entrar a la Jefatura de Gobierno ahora que estoy en 3ero, y sí, por ahí uno pasa por las aulas a hablar sobre una marcha que va a haber por el asesinato de Bulacio, te mandan a cagar, y te da bronca, impotencia, pero... ¿qué es lo que pasa cuando se habla del colegio?, a eso me refiero, creo que todos hacemos lo que hacemos, luchamos como luchamos, porque en definitiva, ese cariño al Acosta lo sentimos todos. Porque todos lo queremos, a todos nos jode que nuestra bandera esté así como está en la foto, esa bandera que tantas veces la vimos pasar en esos actos donde nadie da bola, o que saquen esos mármoles de las escaleras del patio grande, donde tantas veces corrimos, nos caímos, nos sentamos, tomamos sol, o que hayan tirado esos bancos antiguos de la época de Sarmiento, esos todos escritos, donde uno a veces se iba a la mierda, que desaparezca el material que usan los docentes para dar clases, las cosas de los laboratorios, que los pianos que tengamos estén llenos de tierra, nadie los cuide, que hayan destruído el aula magna, que todos los libros de la biblioteca estén hechos bolsa, todo. Tenemos que conseguir que esto se termine, poder volver a nuestro lugar, salir a tomar aire al patio de afuera, ir a nuestras aulas y que estemos seguros ahí, sin que caiga agua de las luces cuando llueva, o se inunde siberia, o se nos caiga un cielorraso, y sobre todo, que no sigan destruyendo el edificio histórico, ni se afanen las cosas de valor, y pensar que todo esto empezó porque el edificio ya llevaba unos cuantos años y se empezó a desprender mampostería, logramos que se realizara esta flor de obra y así estamos, tal vez peor que antes, y encima habiendo gastado apróx. 15 millones, que gran parte se la llevó la empresa constructora de mierda hija de mil puta. Basta, se acabó. Lo único que espero, es poder volver al Acosta en septiembre. Y por supuesto, creo que lo que pasó el viernes es histórico, no podría estar más orgullosa de mis compañeros, ya sea los pibes de 13 años hasta los de 17, es increíble, todo lo que logramos, la fuerza que tuvimos, de no habernos movido aun cuando la yuta de mierda empezó a pegar, de habernos propuesto todos conseguir una respuesta de una vez por todas, la garra, la gente que se le fue la voz cantando, a los padres que nos cuidan. Simplemente no puedo estar más orgullosa, todo esto, por lo menos a mí me dejó una gran enseñanza, o tal vez más de una, lo que pasó no me lo olvido más, y salir de jefatura, empezar a saltar y cantar con todo, emocionarme y abrazarnos entre todos, no tiene precio, ni palabras, ni explicación.
¿Qué es verdaderamente el Acosta para mí?, muchas veces me lo pregunté y nunca supe verdaderamente lo que es, es como que tengo miles de mezclas de todo tipo de sentimientos hacia este lugar, pero por sobre todo, y seguramente se debe a que vengo aca desde los 6 años, es un cariño inexplicable. Tantos son los recuerdos que tengo... algunos buenos, otros malos, pero es uno de los lugares que más quiero. Tal vez en la primaria sentí que eso podía ser por el edificio, que ya de por sí tiene una cierta magia, cierta vida, y lugares hermosos, que para mí eran fascinantes, ya sea el laboratorio, la biblioteca o el aula magna, o lugares tan simples pero al mismo tiempo sagrados, como el techito del patio de afuera. Pero ahora,después de estar cumpliendo el tercer año en la secundaria me doy cuenta que tal vez, sigo sosteniendo lo de antes, pero le agrego que para mí el Acosta es lo que es, su magia, su vida, por los personajes que tiene, ya sean Tita, Fuentes, Norma de la cantina, o Pucci, no sé, pero... por sobre todo, por nosotros, creo que lo que hace que me pase lo que me pasa con el Acosta, por lo menos en los últimos años, lo que hace que no me quiera cambiar de colegio, de seguir por más que tengamos todas estas dificultades, son los pibes. No sé, creo que, por lo menos desde que yo estoy en el secundario, demostramos tener fuerza ante toda la injusticia que estamos pasando, ya sea haciendo una toma del colegio buenísima cuando estaba en 1ero, o miles de marchas, y entrar a la Jefatura de Gobierno ahora que estoy en 3ero, y sí, por ahí uno pasa por las aulas a hablar sobre una marcha que va a haber por el asesinato de Bulacio, te mandan a cagar, y te da bronca, impotencia, pero... ¿qué es lo que pasa cuando se habla del colegio?, a eso me refiero, creo que todos hacemos lo que hacemos, luchamos como luchamos, porque en definitiva, ese cariño al Acosta lo sentimos todos. Porque todos lo queremos, a todos nos jode que nuestra bandera esté así como está en la foto, esa bandera que tantas veces la vimos pasar en esos actos donde nadie da bola, o que saquen esos mármoles de las escaleras del patio grande, donde tantas veces corrimos, nos caímos, nos sentamos, tomamos sol, o que hayan tirado esos bancos antiguos de la época de Sarmiento, esos todos escritos, donde uno a veces se iba a la mierda, que desaparezca el material que usan los docentes para dar clases, las cosas de los laboratorios, que los pianos que tengamos estén llenos de tierra, nadie los cuide, que hayan destruído el aula magna, que todos los libros de la biblioteca estén hechos bolsa, todo. Tenemos que conseguir que esto se termine, poder volver a nuestro lugar, salir a tomar aire al patio de afuera, ir a nuestras aulas y que estemos seguros ahí, sin que caiga agua de las luces cuando llueva, o se inunde siberia, o se nos caiga un cielorraso, y sobre todo, que no sigan destruyendo el edificio histórico, ni se afanen las cosas de valor, y pensar que todo esto empezó porque el edificio ya llevaba unos cuantos años y se empezó a desprender mampostería, logramos que se realizara esta flor de obra y así estamos, tal vez peor que antes, y encima habiendo gastado apróx. 15 millones, que gran parte se la llevó la empresa constructora de mierda hija de mil puta. Basta, se acabó. Lo único que espero, es poder volver al Acosta en septiembre. Y por supuesto, creo que lo que pasó el viernes es histórico, no podría estar más orgullosa de mis compañeros, ya sea los pibes de 13 años hasta los de 17, es increíble, todo lo que logramos, la fuerza que tuvimos, de no habernos movido aun cuando la yuta de mierda empezó a pegar, de habernos propuesto todos conseguir una respuesta de una vez por todas, la garra, la gente que se le fue la voz cantando, a los padres que nos cuidan. Simplemente no puedo estar más orgullosa, todo esto, por lo menos a mí me dejó una gran enseñanza, o tal vez más de una, lo que pasó no me lo olvido más, y salir de jefatura, empezar a saltar y cantar con todo, emocionarme y abrazarnos entre todos, no tiene precio, ni palabras, ni explicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario