La mirada de Federico

Llegué de Bariloche, el esperado viaje de fin de curso y se me ocurrió meterme acá para ver cuáles son las novedades de Mi escuela. Recorriendo por milésima vez la página, llegué a la carta de los profesores de la secundaria y no logré más que sonreír irónicamente, casi como si todo fuera un chiste poco gracioso. El chico de la cámara, Iair, no hizo más que mostrar la realidad de todos los alumnos del secundario (sobre todos los que somos de quinto año). Que algunos docentes, y digo algunos porque sinceramente no creo que todos piensen de la misma manera, se atrevan a hablar de malintención y decir que es una manera de ensuciar su esfuerzo y dedicación me deja con un gusto tan amargo, que a los ejemplos voy: pueden preguntarle a cualquier alumno de 5to 5ta (mi curso) si acaso no es verdad que el viernes antes de viajar no tuvimos clases ya que faltaron casi todos los profesores (digo casi todos porque nuestro profesor de química, Rinaldi, fue y le pedimos si podíamos no ir ya que a horas de irnos de viaje, tener que ir al colegio por una sola clase…). También díganme si miento cuando digo que desde el miércoles que fue el día que empezamos a ir de vuelta al colegio luego del viaje, tuvimos muchas horas libres por ejemplo de música, de matemática, etc. Vale la pena aclarar, yo no soy el chico 10, ni mucho menos. Suelo tener problemas con las materias y sí, doy la cara y digo que es nada más ni nada menos por vagancia, no le echo la culpa a nadie; me cuesta agarrar un libro pero con 18 años doy la cara y digo que el culpable soy yo. Con respecto a filmar de primero a cuarto años, bueno, la semana anterior 1º 6ta, el curso de mi hermana, hubo días que entró tarde y salió temprano ¿miento? Tanta bronca me da esto, se perdieron tantas cosas, mi último año, hace 12 años que voy al colegio. ¿Dónde quedó la pepsi en pressing? ¿Dónde quedó el quiosquero amigo de la esquina del colegio? ¿Dónde quedó ratearse de esas horas aburridísimas para jugarse un fútbol en el patio o comprarse una medialuna en la cantina de Emilse? Aunque suene gracioso, ya no nos dejan ni el placer de ratearnos y mirar con esa cara picarona de “me salvé, no se dieron cuenta” porque no tenemos oportunidad por la cantidad de horas libres. Ya se perdió la gracia de esconderse para prenderse un pucho rápido, ya que hay lugares de Piedras que ni los mismos docentes y preceptores conocen. Ese no es nuestro lugar, nuestro hábitat, y lo digo casi con lagrimas en los ojos. Me duele pensar que esa despedida que esperamos hace años donde los compañeros de 4to año nos llenarían de huevo, de harina, de agua, se ve casi imposible. Me duele pensar que ese diploma simbólico que le dan a fin de año a los que egresan, donde todos se visten un poquito mejor que lo común, donde se bañan y van con un cosquilleo en la panza por el adiós a una etapa y la bienvenida a una nueva, puede llegar a ser en un lugar que no es el nuestro. Sinceramente, si no es en mi Acosta, no lo quiero, guárdenselo, prefiero recordar todo lo anterior. Tantas recuerdos tenemos, todos, no hay nadie que no tenga una anécdota en Moreno y Urquiza. Conocí a mis amigos con los cuales compartí miles de viajes con nuestros queridos Diego y Fredes, esos amigos que dentro de 30 años se van a seguir riendo conmigo de esa caída en el patio de tal persona, de ese pelotazo al profesor. Todos tuvimos un primer amor ahí, ese que te hizo llorar y sonreír, ese que cuando pasas por Siberia te acordás de aquel beso que le diste a escondidas ahí en la escalera. Quién no se rió del grito de Norma pidiendo “un patyyyyyyy”. Quién no se sintió jugador de primera cuando salía a la cancha grande jugando el torneo interno y gritando los goles casi como si ganara una Libertadores. Yo no me voy a quedar con los brazos cruzados ni voy a guardarme la bronca al ver comentarios, me atrevo a decir mentirosos, de ALGUNOS profesores. Yo voy a luchar hasta el final y sé, y confío, que mis compañeros también. Así que pongámosle huevo a esta situación y peleemos no sólo por nuestros derechos, sino también por los recuerdos que indirectamente nos están sacando y nos están quitando.

Federico Vitale 5to 5ta